La esperanza, una luz frente al suicidio.

El suicidio es un evento que afecta de manera global a las familias, las comunidades y los países. A nivel mundial las cifras continúan incrementándose cada año incluyendo el marcado aumento del suicidio en adolescentes y adultos jóvenes. Por cada vida perdida se calcula un promedio de 15 personas directamente afectadas entre familiares, amigos y compañeros de estudio o trabajo, las llamadas víctimas secundarias del suicidio.

 

La búsqueda de ayuda profesional es un factor protector a partir del cual se logran prevenir un número importante de suicidios, especialmente en edades más tempranas. La búsqueda de ayuda profesional debe ser inmediata ante la presencia de las siguientes señales de alarma, aunque le parezca que no exista un riesgo inminente:

Declaraciones o amenazas de atentar contra su vida

Falta de esperanza y tristeza la mayor parte de los días

Aislamiento social y marcado descuido personal

Lesiones autogeneradas como cortes o heridas superficiales en brazos y piernas

Consumo problemático de sustancias

Baja autoestima y comentarios autoagresivos

Vergüenza de sí mismo (sobre sus capacidades, su cuerpo o sus habilidades sociales)

La respuesta familiar empática y comprensiva he demostrado ser un factor crucial en la prevención del suicidio. Crear un espacio seguro donde se pueda hablar del tema sin sentirse juzgado tendrá una influencia directa en la prevención de las autolesiones y el suicidio. Para ello será muy importante poder manejar las emociones del momento y elegir cuidadosamente las palabras para sostener al otro. En este sentido debemos evitar respuestas como: “No tiene sentido lo que estás diciendo” ó “Tenés todo para ser feliz”.

Junto a la respuesta familiar empática la generación de esperanza ha demostrado ser un importante factor protector. La clave de la generación de esperanza radica en compartir la idea de que un futuro bienestar es posible. Generar esperanza tiene que ver con transmitir la idea de que el futuro puede cambiar y que siempre hay soluciones por más lejanas que parezcan.

En esta línea también resulta importante promover el autocuidado. En las personas más jóvenes las conductas de autocuidado a veces son percibidas como signos de debilidad, en este sentido siempre es válido recordar que todas nuestras acciones impactan en nuestra salud y nuestro estado de ánimo. Las pequeñas acciones de autocuidado como evitar las autolesiones, el cuidado general del cuerpo y la salud son las que nos permitirán alcanzar objetivos más grandes en el futuro.

Otro importante factor protector de conductas suicidas y salud mental en general es la realización de actividad física. La actividad física alivia los síntomas generales de salud mental y es un gran apoyo de los tratamientos recomendados en todas las edades. Salir al aire libre, realizar caminatas y compartir actividades con otras personas posee efectos inmediatos sobre el estado anímico, en especial en personas más jóvenes. Cualquier forma de actividad física será muy importante durante el proceso de mejoría, promoviendo el disfrute y la regularidad.

Junto a la realización de actividad física encontramos otro de los grandes factores protectores de salud mental: la promoción de una vida social activa. Cultivar las relaciones con personas significativas además de ser un factor protector fundamental, es un gran generador de bienestar a largo plazo. Cultivar las relaciones sociales habilita a sentirnos valorados, brinda la posibilidad de expresarnos, afirma las creencias personales e implica obligaciones de cuidado hacia los demás y hacia uno mismo. Los grupos de pertenencia promueven valores como la honestidad y el cuidado, constituyendo un importante factor protector y un generador de estrategias saludables de afrontamiento ante el stress emocional.

La búsqueda de ayuda profesional temprana ante la presencia de los signos de alarma, la respuesta familiar empática junto a la generación de esperanza, la promoción del ejercicio y la vida social constituyen los factores protectores más importantes dentro de la salud mental.

Te invitamos a ponerlos en práctica regularmente y favorecerlos dentro de tu comunidad.

 


Dia mundial de conscientización sobre el autismo

Desde 2007 cada 2 de abril se celebra el Día mundial de concienciación sobre el autismo por iniciativa de la ONU.  En las últimas décadas la frecuencia de personas diagnosticadas con TEA (Trastorno del espectro autista) ha ido en aumento, y con ello el desafío de cada sociedad respecto a la igualdad de derechos, la aceptación y la inclusión de las personas con TEA y sus familias.

La evidencia científica ha demostrado que su detección temprana es fundamental para optimizar el tratamiento y aumentar las herramientas para el desempeño social durante la infancia, la adolescencia y la vida adulta. Así también se ha demostrado que los abordajes tempranos (entre 2 y 5 años) generan resultados muy favorables en la adquisición de herramientas para la interacción con otras personas.

 

El rol fundamental de la comunicación y la interacción social

El abordaje de los niños con TEA es integral y multidisciplinario, con énfasis en tratamientos que faciliten el uso del lenguaje (la comunicación es generalmente el área más afectada).  Por ello el trabajo psicopedagógico, psicomotriz y psicológico tendrá el importante desafío de brindar herramientas para favorecer un intercambio social sostenible. Las dificultades para poder sostener una interacción recíproca muchas veces se confunden con una aparente ausencia de interés en otras personas, pero debemos saber que es a través de la interacción con otras personas que los niños con TEA logran una inclusión social saludable.

 

El juego como mediador en la interacción

Es a través del juego compartido que los niños comienzan a desarrollar las herramientas para la interacción social: aprender a compartir, esperas y turnos, empatía, expresión verbal de los sentimientos y autocontrol entre otros. Estas habilidades que se van desarrollando de forma natural en los niños son las que se encuentran más afectadas en las personas con TEA.

Por este motivo en la intervención temprana se pone el foco en el desarrollo del juego y la interacción.

En este contexto existen una serie de estrategias que pueden facilitarnos el acercamiento a un niño o adulto con TEA que hoy queremos compartir contigo:

 

Captar su juego o tema de interés

Es importante captar cuál es su tema de interés al jugar o interactuar. No importa que su interés sea algo peculiar o poco funcional, de a poco, con preguntas sencillas o permaneciendo en el espacio de juego comenzará la interacción.

Busca el contacto visual

Uno de los objetivos a estimular en un niño con TEA es la motivación al contacto social, haciendo de cada interacción un espacio seguro y motivante. En este contexto el contacto visual es un aspecto central. Cuidando de no ser invasivos con el espacio ajeno estaremos atentos a los breves momentos de contacto visual, al cual recomendamos devolver una sonrisa.

Sostener los silencios

Muchas de estas interacciones son, en un principio, en silencio, mediante algún objeto o juguete. Un gran número de los niños y adultos con TEA presentan una hipersensibilidad a los sonidos, muchos de los sonidos que acompañan el ambiente pueden ser muy incómodas para las personas con esta condición, en este contexto las interacciones deben permitir los silencios (a veces largos) durante el juego o la interacción. Por lo general las interacciones más saludables se realizan tolerando los silencios y con alocuciones de volumen intermedio.

Ser pacientes ante la aparición de alguna conducta atípica

Muchas de las personas con esta condición presentan conductas repetitivas denominadas estereotipias, como movimientos repetitivos de manos y pies, aleteos o gestos no convencionales. Mientras no presenten un peligro para el niño y su entorno debemos poder sostener su presencia sin alarmarnos, generalmente son de corta duración y no significan la presencia de incomodidad o desagrado.

Nuestro deber como sociedad implica el aprendizaje de estrategias de inclusión de personas con distintas condiciones, lejos de la estigmatización y cerca de la aceptación.

Las familias de personas con TEA enfrentan importantes desafíos y requieren servicios de salud, educación, seguridad social y cuidado a lo largo de la vida. Poder incorporar distintas herramientas para su inclusión implica estar abiertos al contacto y brindar el soporte que sea posible para cada uno.  La apertura de cada uno de nosotros permite reivindicar su dignidad y autoestima y facilita su integración saludable como miembros valiosos de su sociedad.

 

 


Síndrome de Down. Una nueva mirada.

Desde el Año 2011 la ONU designó el 21 de marzo como el día mundial del Síndrome de Down con el objetivo de generar una mayor consciencia sobre esta condición, recordando la importancia de la inclusión, la igualdad y el respeto de cada niño y adulto con esta condición.

Sin desconocer los aspectos discapacitantes implicados para muchas personas con esta condición, hoy te proponemos generar una mirada diferente sobre el Síndrome de Down, invitándote a ampliar tu horizonte personal sobre el tema.

Las personas con esta condición tienen una especial influencia en la vida de toda su comunidad, especialmente en la de aquellas personas con quien comparten su vida cotidiana. Así la experiencia de compartir tu tiempo con alguien con esta condición puede ayudarte a crecer en la forma de vincularte con los demás y valorar el tiempo compartido.

Vivir a otro ritmo

El apuro y la prisa parecen detenerse, el tiempo destinado a una conversación, un saludo o narrar una experiencia reciente cobran especial importancia. Cada interacción será especial junto a una persona con esta condición, la conversación estará lejos del apuro y el ritmo pausado del intercambio hará que puedas elegir mejor tus palabras y experimentar junto al otro la experiencia de una conversación sin prisas.

Las pequeñas grandes cosas

Las actividades diarias, lo aprendido en la escuela, lo elaborado en un taller de expresión plástica o el viaje en bus podrán tener un sentido muy especial. Cada experiencia por mínima que a los ojos del apuro nos parezca, esconde muchos detalles especiales que merecen ser destacados. Así los nuevos aprendizajes, un músico en el bus o la artesanía hecha con las propias manos adquieren un valor muy especial.  Muchas de las personas con esta condición poseen una capacidad muy especial para involucrarse íntegramente en actividades cotidianas para luego compartirlas. De este modo detalles muy valiosos empezarán a aparecer en actividades cotidianas que querrás compartir con tu familia.

El valioso optimismo

Poner el foco en lo que no se tiene es una forma habitual de contactar con nuestra realidad, con importantes efectos emocionales. Sin embargo, hay otras miradas que nos enseñan a ver las cosas en su aspecto más positivo. Tener una mirada esperanzadora sobre el futuro, sobre sí mismo y el mundo es un aprendizaje que muchas personas con esta condición nos enseñan todos los días. La mirada optimista sobre las cosas es una de las claves de la resiliencia, fortaleza interior que nos ayuda a travesar las dificultades.

Hablar de nuestros sentimientos

Las emociones y los sentimientos nos ayudan a entendernos, a dar sentido a lo que pasa a nuestro alrededor y a relacionarnos con los demás. También nos motivan para alcanzar objetivos, generar cambios positivos y proteger al otro. Expresar verbalmente una emoción nos permite controlarla y poder trabajar sobre ella. Por más sencillo que parezca se trata de una capacidad que tendemos a quitarle importancia en la vida adulta. En muchas ocasiones las personas con este síndrome presentan esta importante habilidad expresiva muy bien desarrollada. Cuando logramos expresar nuestras emociones libremente experimentamos una sensación de libración y apertura, trabajando habilidades como la resiliencia y el autoestima. Esta habilidad nos permite ser más conscientes de lo que sentimos, solucionar problemas y generar relaciones más francas y sólidas.

Sin omitir las dificultades que puede implicar esta condición hoy  te invitamos a cambiar la mirada sobre el Síndrome de Down siendo más conscientes del apuro que nos impide intercambios de calidad, poniendo el foco en las experiencias positivas de cada día, y hablando más de nuestros sentimientos.

Lic. Javier Regazzoni

 


En el tránsito, elegí la vida

El movimiento “Mayo amarillo” llega a su séptima edición en nuestro país siendo su objetivo generar consciencia en la sociedad sobre la necesidad de disminuir las muertes  y heridos a consecuencia de accidentes de tránsito.

Hoy desde Iclos queremos compartir contigo algunas ideas para construir entre todos un tránsito más seguro.

El ritmo de vida acelerado, el apuro por llegar al destino, el uso de celulares mientras se maneja, la presencia de conductores con estilo agresivo y la baja percepción de riesgo han demostrado tener un impacto directo en el aumento de accidentes en los últimos años.

Tras diversos estudios se ha llegado a la conclusión de que los factores que más influyen en los accidentes de tránsito suelen ser de tipo psicológico. El mayor número de accidentados suelen manifestar la presencia de algún factor emocional importante que resultó determinante al momento del accidente: distracción, exceso de confianza, ansiedad, actitud riesgosa, entre otros.

La actividad de la conducción se encuentra en estrecha relación con los componentes psicológicos que rigen el comportamiento humano. Son muchos los factores emocionales y situacionales que pueden intervenir en cada uno de los momentos de la conducción incrementando el riesgo de accidentes.

Si bien factores externos al conductor como el aumento de vehículos, el clima o el importante incremento de birodados influyen mucho en las condiciones de manejo, en este último tiempo se ha observado un incremento sostenido de otros factores que podrían estar asociados directamente con el incremento de siniestros:

  • Un mayor nivel de agresividad y comportamiento competitivo.
  • Impaciencia, aumento a la predisposición a realizar una conducción temeraria, mayor predisposición a tomar decisiones arriesgadas.
  • Una mayor tendencia a no respetar las señales y las normas de circulación.

En este sentido diversas entidades internacionales han definido los estilos de conducción que poseen mayor influencia en el aumento de los accidentes:

  • Conducción irresponsable: niños sin mecanismos de sujeción o en asientos delanteros, ausencia de uso de cinturón de seguridad y uso de alcohol u otras drogas, y manejo bajo importante cansancio físico.
  • Agresividad en la conducción: la agresividad en la conducción es uno de los factores por los cuales se producen más accidentes de tránsito. Un indicador muy común son los toques excesivos de bocina, gestos y comentarios exagerados, aumentar la velocidad durante la luz amarilla y la conducción intimidante.  Estas manifestaciones agresivas las muestran todo tipo de conductores y no sólo aquellos con especiales rasgos agresivos.
  • Conducción descortés: No indicar debidamente los giros, detenciones, adelantamientos imprudentes y abuso en el uso de ruta ante la presencia de peatones o vehículos livianos.
  • Conducción autosuficiente: No respetar las preferencias y zonas especiales: escuelas, hospitales e institutos que nuclean a muchas personas.

Además de los estilos peligrosos de conducción la baja percepción de riesgos ha demostrado ser un importante factor especialmente importante en conductores jóvenes. En este sentido gran parte de los conductores, acompañantes y peatones han demostrado no percibir la real dimensión de las consecuencias de los accidentes de tránsito. Ser conscientes de los riesgos detrás de la conducción favorece a estar alerta ante un imprevisto que le puede obligar a tomar una decisión: reducir la velocidad, frenar, cambiar de dirección. Percibir adecuadamente el riesgo es una habilidad importante para todo tipo de conductores: noveles, experimentados, profesionales y ocasionales, pero también para todos los usuarios de las vías, incluidos los más vulnerables: peatones, niños y mayores, ciclistas y motociclistas.

Es así que hoy te proponemos una serie de medidas que pueden favorecer una conducción segura:

En primer lugar, te proponemos recordar antes de subir a tu vehículo, que un estado de calma y concentración favorecen a una conducción segura y colaboran en percibir el acto de conducir como un acto placentero.

Trabaja en que las medidas de seguridad que salvan vidas no sean vividas como una pérdida de tiempo: concientiza a los más chicos sobre la importancia del uso del cinturón de seguridad, mecanismos de sujeción para menores y uso del casco.

Trabaja en que las condiciones externas del tránsito y los estilos agresivos de conducción no tengan un efecto negativo en tu estado emocional, tu velocidad y tus maniobras. Si te cruzas con algún conductor agresivo no repliques su estilo.

Recordá que muchos accidentes se producen muy cerca de tu destino, incrementa tu concentración próximo a llegar.

Tené presente no apurarte en luces amarillas, y si te enfrentas a un embotellamiento trabaja en tu respiración o escucha música (a volumen bajo o moderado).

Trabaja en concientizar a tus acompañantes adultos sobre la importancia de estos factores para que puedan colaborar contigo.

Se persistente en no utilizar tu celular mientras manejas, este factor ha demostrado tener un impacto directo en siniestros de mediana gravedad.

¡Y sobre todo recordá que al final del día te esperan en casa!

 

 


¿Que es la educación ambiental?

El medio ambiente se ha transformado en poco tiempo en uno de los temas más importante de nuestra sociedad, y es por ello que a lo largo del mundo se está trabajando en fomentar y favorecer la concientización sobre el medio ambiente desde edades tempranas.

La educación ambiental tiene el poder de aumentar la conciencia y el conocimiento acerca de las temáticas y problemas ambientales, al hacerlo, le brinda herramientas a los niños, niñas y jóvenes para tomar decisiones informadas y medidas responsables.

La educación ambiental enseña a reflexionar sobre los distintos lados de un problema mediante la concientización y el conocimiento del ambiente. Así también estimula las normas de convivencia inclusivas y los valores.

La educación ambiental pretende que los más jóvenes hagan del cuidado de la naturaleza un estilo de vida, en lugar de limitarse a estudiarla. Esta disciplina busca que los menores desarrollen un pensamiento ecológico firme y potente, y lo utilicen para enfrentarse a los actuales retos medioambientales desde la participación y el compromiso.

Distintas universidades han estudiado otros importantes beneficios de la educación ambiental, en este sentido la totalidad de los estudiantes que pasaron por distintas etapas de educación ambiental lograron una importante mejora en áreas del conocimiento como ciencia y biología, adquiriendo también nuevos hábitos saludables de vida en sus familias.

 Nuestros grandes aliados: plantas y animales

La educación ambiental es un proceso de por vida que ya se incluye en programas educativos de las escuelas. Su enseñanza incluye aspectos teóricos y una importante intervención desde la experiencia práctica junto a los grandes aliados: plantas y animales.

El conocimiento sobre plantas, árboles, ríos, bosques, playas, pájaros e insectos ha demostrado favorecer a la concientización de otras formas de vida mediante las cuales el ser humano no se ubica en un sitio de privilegio sobre otras formas de vida.

Objetivos de la educación ambiental

Según la Unesco, los cuatro objetivos de la educación ambiental para niños son:

  • Concientizar y sensibilizar ante los problemas medioambientales.
  • Fomentar su interés por el cuidado y mejora del entorno.
  • Desarrollar en ellos la capacidad para aprender a cerca del medio que les rodea.
  • Ampliar sus conocimientos ecológicos, en temas como la energía, el paisaje, el aire, el agua, los recursos naturales y la vida silvestre.

En este sentido te proponemos algunas actividades que se pueden incorporar a la vida familiar, empezando por no minimizar la importancia de la consciencia ambiental:

  • En casa separa y recicla la basura. Habla sobra la importancia de que todas las familias lo empiecen a hacer.
  • Dale mucha importancia al cuidado del agua, haciendo un uso prudente y responsable, y no te olvides que las principales enseñanzas se hacen con el ejemplo.
  • Ahorra energía apagando la luz y electrodomésticos en desuso.
  • Valora la vida animal, favorece su cuidado y respeto. Concientiza sobre el maltrato y favorece buenas prácticas y convivencia. Mostrate cercano/a y cuidadoso/a de otras formas de vida.
  • Favorece el uso de productos que no dañen el ambiente, acompañando en la lectura de etiquetas e información sobre los procesos de fabricación.
  • Favorece hábitos alimenticios saludables y prácticas deportivas en ambientes abiertos, en contacto con la naturaleza.
  • Facilita el cuidado una planta desde pequeña conociendo sus ciclos y observando sus cambios.
  • Cultiva una pequeña huerta en casa, en espacios pequeños puede ser con una o dos variedades de hierbas aromáticas, adaptables a cualquier espacio del hogar donde entre la luz del sol.

Estas y otras medidas pueden significar una experiencia de enorme crecimiento para todo tu entorno. Anímate a crecer junto a tu familia incorporando hábitos saludables y amigables con el ambiente. Abrite a la experiencia de enseñar el amor por la Tierra, sus recursos y las distintas formas de vida.